miércoles, 7 de septiembre de 2022

VOLVER A EMPEZAR

¡Qué bueno es tener un sacudón de vez en cuando! 

Si te das cuenta, cuando todo te está saliendo bien puedes flaquear y dar todo por sentado.  Son esos momentos duros, donde te sientes un poco perdido, angustiado, a veces desamparado, los que te presentan la mejor oportunidad para crecer.

Vas por un camino y todo va bien, y dejas de verte a ti mismo, sólo ves a los demás, te quejas, criticas, pierdes el norte; y ahí es cuando el sacudón es una bendición. 

No le tengas miedo a esa angustia, a ese miedo, a esa mala racha.  Agradécela profundamente porque puede ser la que te abra un nuevo camino, el camino correcto, el camino de la victoria. 

A veces acogemos la oscuridad sin darnos cuenta, y no sabemos lo que nos está pasando. Espiritualmente es una lucha, vives una guerra dentro de ti, pero sólo tú puedes aliviarla con Fe.  No te olvides de orar, de pedir, de ser humilde y siempre ser grato.

La gratitud es una virtud que nunca debes dejar que se marchite en ti.  Y si nunca la has tenido, siémbrala.  Se siembra agradeciendo cada mañana, por la vida, por tu vida, por la de tus seres queridos.  Por tener un techo, una cama, alimento, personas especiales.  Si estás solo, créeme que no lo estás. Ten Fe, ya que hay alguien a tu lado que está esperando por ti.  No lo ignores, busca su luz y te aliviará todo tu pesar, y cuando lo haga, no lo olvides.  Alimenta esa nueva relación con El todos los días de tu vida, y sé un testimonio de los cambios que El ha hecho en ti. 

Una vez que lo encuentras, y todo mejora, cada día recuérdate lo que has ganado.  Si empiezas a olvidar y dar todo por sentado nuevamente, y sin darte cuenta vuelves a caer en un círculo gris, agradece por ese nuevo sacudón. 

Nunca es tarde para volver a empezar.