miércoles, 30 de noviembre de 2011

La Pared



He decidido dedicar este espacio a mi pared emocional, esa que se eleva cada vez que me siento vulnerable y que siento que esa vulnerabilidad está siendo abusada, que se eleva al sentir que no vale la pena haberme mostrado un poco más cada vez, un poco más cariñosa, un poco más celosa, un poco más crédula, un poco más ingenua, un poco más infantil, un poco más enamorada, un poco más de mi.  Esa pared está siempre presta a volverse a levantar, a veces lo hace con pocos ladrillos, pero otras veces se reconstruye súbitamente, con doble capa de cemento y hasta pintura satinada.  Debo confesar que me he aferrado mucho a ella, y siento que debo tenerla siempre a la mano. Esa pared testaruda que a veces ha logrado que me aleje indefinidamente sin mirar atrás.  Hasta ahora no se va, es mi fiel compañera, y creo que no se irá hasta que, con sabiduría, conozca y reconozca al carpintero profesional que la sepa derrumbar.  Lo que quisiera evitar es que se equivoque y el carpintero pase sin ser reconocido... pero es mayorcita, ella puede hacerlo...

La "Adiatrepsia" de Calígula


Este autodiagnóstico que se impuso Calígula para poder explicar su locura, el descaro e impasibilidad con el que gobernó y que hasta ahora los historiadores no han podido descifrar completamente, ya que es inventada, pero que podría ser utilizada para muchas personas que nos rodean, desde gobernantes hasta jefes inmediatos, e incluso amigos y familiares. Podrían decir que no podemos acusarlos de toda la degeneración del emperador, ya que él llegó al incesto y a obligar a sus hermanas a la prostitución, pero en esta época hay que admitirlo, ocurren cosas peores, el asesinato por ejemplo que está a la vista de todos y de ninguno, y lo peor: el silencio de los testigos. Hay tantas conductas del ser humano que aún son indescifrables y que aún no tienen lugar en el diccionario de la Real Academia, por lo que considero que o inventamos nuevas palabras para tanto horror, o mejor aún, no perdamos el tiempo creando nuevos términos, creo que lo mejor sería no callar, denunciar y luchar porque ya no se sigan cometiendo tantas atrocidades.  Pero esa palabra utopía sí es parte de la Real Academia, y es una buena descripción de lo que sería un mundo perfecto como el que todos quisiéramos vivir.  Hace poco estuve, y aún estoy, muy contrariada, contrariada siempre por lo que leo en los diarios, el abuso y maltrato de niños, ancianos, cosas que se ven a diario pero ahora se añadió algo más, una de las peores cosas que arremete contra la integridad de un ser humano, y eso es la estafa.  Quise realizar un negocio con la compra de unas acciones, pero resultó fallido ya que di una parte, pero aún no obtengo mis acciones, así que yo salí perdiendo, y hasta el momento sigo esperando la devolución de mi inversión, de esto ya hace 4 meses.  No sé si las personas que me deben puedan descansar, esa no es mi realidad, me afecta mucho no sólo el efecto material del asunto (aunque me afecta muchísimo porque fue obtenido con arduo trabajo) sino el hecho de que no haya un comportamiento parecido al que yo tuve con ellos, al menos un poquito, esa consideración está nula.  En todo caso, mi hermana me dijo que la falta de eso no me va a matar, que yo no soy deudora, que debería descansar tranquila porque sino me enfermo.  Y es cierto, me he enfermado, pero ahora trato de verlo con la cabeza más fría, lo que sí puedo decir es que no voy a dejar de buscar justicia y de obtener lo que es mío por derecho, además lo siento como un deber, uno nunca debe permitir el abuso de nadie.  Si uno lo deja pasar es tan o más culpable que el otro, asi como las personas que callan al ver actos inhumanos, sádicos o cualquier otro que atente contra otro ser humano.  Si perdemos la capacidad de lucha, es mejor estar muerto, eso es preferible a dedicarse a inventar palabras que sólo nos complicarían la vida...

Actualización:  La persona que me estafó, nunca me pagó, pero fue su hermana quien se responsabilizó y actuó con integridad. Con ella la amistad se mantuvo intacta, y es más, mejoró.

sábado, 26 de noviembre de 2011

RECORDANDO A MI ABUELITO LUCHO


Abuelito Lucho con abuelita Leonor
El 24 de Noviembre del 2011 fue una fecha importante para toda la familia. Mi padre cumplió otra de sus metas más deseadas, le realizó un Homenaje Póstumo a su padre, mi abuelo Luis Martínez Moreno, en el museo LANN (Luis Noboa Naranjo).  Me siento muy afortunada de haber podido acompañarlo en ese día, pero por mi trabajo no pude llegar al momento de la entrega de la Mención de Honor, no pude recibirla y no pude decir las palabras que tenía muchas ganas de decir sobre mi abuelo. En fin, mi hermana sí la recibió y dijo hermosas palabras sinceras y sentidas que le fluyeron en el momento. De todos modos lo que tengo que decir de él está aqui, y no lo dije ahí pero lo digo acá. Esto es lo que quería decir esa noche si hubiera tenido la oportunidad de hacerlo:

"Es un honor para mi recibir esta mención que se le realiza a mi abuelito, en nombre de sus nietas, bisnietos, esposa e hijos, y agradezco a mi padre el haber realizado este homenaje, sé lo importante que es para él, y que puso todo su corazón en este evento, es una misión que ha hecho realidad. Mi abuelo siempre me decía lo orgulloso que estaba de él y lo mucho que lo admiraba, y puedo asegurar que esta ocasión no es la excepción. Alguna vez leí que "El hombre que honra a sus padres, tendrá una vida larga y feliz" , yo creo que eso es cierto por lo que siento mucha satisfacción y alegría por mi padre.

Cuando hablo de mi abuelo Lucho se me vienen muchos nombres, porque tuvo muchos, entre esos destacan Zalacaín, Don Lucho, El Chileno, pero para mi era simplemente mi abuelito Lucho, y la primera imagen que se me viene a la mente con ese nombre es la de él sentado en el sillón de su casa, usando su guayabera, con libro en mano, cerca de la puerta de entrada, puerta que estaba siempre abierta para su familia, amigos y todo el que quisiera conversar con él, recibir un consejo o ser escuchado.  El recibía a todas las personas por igual, como el mejor y más fantástico anfitrión que todos sabemos que fue. Yo como su nieta recibí su amor y cariño de abuelo, sabía lo que me gustaba por lo que me esperaba con mi comida favorita, me preguntaba sobre mis sueños, mis estudios, mi trabajo, mis pensamientos. Y mientras fui creciendo fui conociéndolo un poco más y pude descubrir el auténtico personaje que era, no sólo para mi sino en el campo artístico en este país e incluso fuera de él . Me siento privilegiada por haber tenido la oportunidad de pasar esos momentos inolvidables de largas conversaciones con él, y de llegar a una fase de mi vida en que haya podido valorarlo, ya que cuando uno es muy joven, da muchas cosas por sentado.

 Era un excelente oyente, atento a todo lo que tengas que decir, en su presencia eras la persona más importante e inteligente, así es como te hacía sentir, y sus acotaciones u observaciones eran precisas y objetivas, con su toque de cariño y dulzura y si era necesario para el caso, te lanzaba alguna que otra cita literaria. La mejor lección que él me dio fue que no importa la ideología que tengas en cualquier aspecto de la vida, lo importante era saber respetar a los demás, sus opiniones e ideas, a exponer las tuyas sin temor, pero sin deseos de ofender, sino tratar de conciliar, de resolver y vivir con tu ejemplo lo mismo que predicas. Así fue como él vivió, un hombre sensible, sencillo, intelectual, pacífico, austero, honesto, creativo, filántropo, que demostró con su vida como él quería que fuera el mundo: un mundo sin egoísmo, humanista, amante de la naturaleza; artístico, de progreso en conjunto. Parecía una utopía, cuantas veces habrá escuchado eso, no lo sé, pero nunca dejó de creer, sólo las personas que buscan y hacen y crean son aquellas que retan a  nuestra mente y sentimientos, que movilizan el mundo y crean una bola de nieve que no deja de crecer manteniéndose en nuestros recuerdos por siempre. Así es como recuerdo a mi abuelo..."

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El Baile de los Niños



Los niños son...

Los pétalos de flores que sin mucho esfuerzo
se desprenden de ellas como el canto de un verso,
suben, bajan, llegan al firmamento
bajan, suben, revolotean con el viento.

Siguen su danza jugando con la brisa
quien los gira, los lanza y los acomoda,
quien los deja en un árbol cual leve caricia
o los posa sonriente sobre una amapola.

Cambian sus piruetas
y vuelven a bailar,
caen al suelo, se deslizan
y se adelantan al que los quiera pisar.

Se escucha un canto,
la voz del ruiseñor
que canta para ellos
con suavidad y estridor.

La rosa los llama
que vuelvan a sus brazos,
los pétalos se escapan!
Mas le envían sus abrazos...