EL DECIR QUE NO

Es una palabra que muchos consideran negativa.  Pero no lo es, te da fuerza, y suma un importante factor en tu autoestima que jamás conseguirías si siempre estás aceptando todo lo que te viene aunque no sea lo que realmente quieres. 

Eso no significa que te estás cerrando a posibilidades o estás escondiéndote de algo por temor. El decir NO para evitar hacer algo que te hará perder el tiempo o no te conviene, a la larga será mucho más gratificante que decir que sí a algo que sólo te dará placer por un corto tiempo y que por un tiempo mucho más largo te puede causar arrepentimiento y malestar.

Aprende a usar tu intuición, las mujeres la tenemos, no sé si los hombres (qué opinan?) y muchas veces no le prestamos atención porque dejamos que nuestra mente nos llene de dudas que la nublan y mutilan su voz. 

Nuestra intuición es una gran aliada, y no significa que debemos asumir, significa que si te dice que algo anda mal, muy posiblemente lo está, y para eso está la comunicación. Hablando puedes analizar si lo que te proponen u obtienes es auténtico, bueno, satisfactorio o falso, lleno de interrogantes, dudoso.  En las relaciones los actos hablan más que las palabras, y a veces por mucho que te comuniques, sólo con lo que obtienes o no obtienes en actos puedes saber si es conveniente seguir o decir basta, NO más. 

Todos tenemos el derecho de conseguir lo que queremos, por lo que decir No es una poderosa arma para esquivar aquello que se aleja de nuestras aspiraciones, ya sea en el trabajo, en una relación amorosa, en una relación de amistad, o en cualquier tipo de relación que lo único que hace es agotarnos mental y emocionalmente, a veces hasta físicamente. 

No importa lo que otros esperen de ti, eso no es lo que te alimentará el resto de tu vida, nadie más que tú lo harás, y si no empiezas a tratarte bien, pues es muy difícil que alguien te vea de verdad, en todo tu esplendor, y lo que es peor, que no te veas tú.