jueves, 5 de diciembre de 2013

LAS MUJERES Y EL MITO DE QUE SOLO QUEREMOS "CASARNOS Y TENER HIJOS"

Cuantas veces estamos conversando con algún amigo y cuando te comenta sobre el por qué no funcionó su última relación, te contesta lo siguiente:¨Terminamos porque lo único que le interesaba era casarse y tener hijos, y yo no quería aún¨, lo que sugiere que esta chica simplemente quería tener todo eso sin importar con quien lo tenga, que sólo le interesaba alguien que esté dispuesto a proveérselo. Sobretodo porque terminaron por eso, es decir, ella no lo quería a él, sino que le dé un anillo.

No voy a negar que muchas veces lo creí, y cuando veía a esas chicas ya casadas (con otro que no eran mis amigos por supuesto), me apenaba e incluso me daba vergüenza ajena, y pensaba que se conformó simplemente para no quedarse "en la percha". 

Pasando el tiempo, y ya analizándolo mejor, sobretodo por experiencias propias (que son las que realmente nos hacen aprender) me doy cuenta que en muchas ocasiones eso es falso, que es la percepción de muchos hombres (dejando de lado a las ¨cazafortunas¨ y a aquellas que aún piensan que para estar realizadas deben seguir todo lo que la sociedad les dice, como casarse antes de los 30), y que muchas de esas mujeres posiblemente lo que querían era estar con un hombre que puedan llegar a verlo como un prospecto de esposo, y esposo no quiere decir siempre ¨matrimonio¨ sino que como su palabra lo dice,  sponsere significa ¨prometer¨, el que promete ser tu compañero toda tu vida, si ambos lo deciden asi. Por lo que talvez se dieron cuenta que ese chico no cumplía con las cualidades que ella deseaba para decidir envejecer con él y las encontró en la siguiente persona (bien por ella). Por cierto mi amigo después se casó, por lo que la ex no se equivocó, él simplemente no era el hombre para ella.

Ahora cuando uno elige un compañero, poniendo como ejemplo un socio para iniciar un negocio, no lo elige al azar,  sino que debe presentar muchas cualidades como confiabilidad, responsabilidad, capacidad para enfrentar problemas, iniciativa, espíritu de lucha, en fin, todas aquellas cualidades que sean necesarias para el tipo de negocio que emprendan juntos. Pues eso nos incentiva y nos da cierta seguridad para decidir lanzarnos a invertir en aquel negocio junto a esa persona.  

Exactamente así es la elección de nuestra pareja, siendo incluso más compleja, ya que las cualidades deben no sólo ser compatibles contigo, sino hasta un poco con tu familia y amigos, y los defectos también en cierta forma, porque si amamos a alguien, debemos saber como manejar lo malo, y como valorar lo bueno.  

Entonces, lo que realmente queremos las mujeres, es a una persona completa, no que busque quien lo complete, sino que ya esté lista para cualquier eventualidad que se le presente en el camino, y que quiera crecer con nosotras, enriqueciéndonos uno al otro con amor, respeto, comprensión, atención, pasión, y mucho sentido del humor. Ah! y un pequeño paréntesis y consejo, el comprender no significa tratar de entender nuestra complejidad porque debo aceptar que sí, somos fregadas, sino demostrar que les importa, creo que los hombres saben como hacerlo, así digan que no. La mujeres sí somos más románticas, sí somos más soñadoras, somos mujeres después de todo; pero, al igual que los hombres, si hemos decidido compartir nuestra vida con alguien, esperamos que ese alguien sea la mejor compañía ya que estará con nosotros siempre y si nos elegimos bien el uno al otro, nos haremos la vida más extraordinaria de la que ya era antes de conocernos. Eso no tiene nada que ver con sólo querer casarse y tener hijos, eso depende de cada uno y como quieran vivir.

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