lunes, 23 de abril de 2018

BELIZE IN ONE MONTH

Tengo casi un mes en Belize. Patrick está trabajando en ECI, una compañía que está realizando un negocio para construír un hotel frente al mar y que también es propietaria de Gran Pacífica Resort el lugar donde vivimos en Nicaragua. El vino primero y yo me quedé en Nicaragua pero como íbamos a estar mucho tiempo separados, decidí venir a estar con él y conocer un poco más de este paradisiaco país.
Estamos hospedados en el resort de ECI, llamado Grand Baymen, localizado en el pueblo de San Pedro, en la isla de Ambergris Caye. Nuestra cabaña está frente al mar, en un primer piso.  No es lujosa, pero es muy cómoda, tiene una pequeña sala comedor, una cocina y una habitación con baño. Hay unas escaleras que te llevan a otro dormitorio con otro pequeño baño.

Me he levantado muy temprano a ver el amanecer. Siempre veo atardeceres pero pocas veces un amanecer, así que acá lo he podido aprovechar, sobretodo porque el sol nace de nuestro lado.
En mis caminatas me he encontrado con varias personas madrugadoras (yo no lo soy), todas siempre sonrientes, saludan como si nos conociéramos. Algunas son locales y otras parecen turistas por su aspecto anglosajón, aunque podrían ser residentes también. Acá hay una gran cantidad de extranjeros que han decidido hacer de Belize su hogar. La mayoría de negocios son restaurantes y bares, los cuales se encuentran al pie, al frente o en el mar.

Belize está siempre lleno de música y gente alegre. El idioma oficial es el inglés (ya que está sujeto a la corona británica) pero más del 40% de la población habla también español y criollo beliceño o "kriol" (el cual ellos dicen que es un inglés cortado). La moneda es el dólar beliceño, cuyo cambio es 2:1 comparado con el dólar americano. La isla de Ambergris Caye es habitada por cerca de 2000 personas, en todo el país hay 367.000 habitantes aproximadamente.  El índice de pobreza es del 41%, no parecería por el ambiente que se vive en la isla, pero eso sí, acá no se ve pobreza extrema, no ves gente en las calles pidiendo limosna, sino más bien comerciantes de todas las edades que venden sus artesanías en la playa.  Pude conocer una de las áreas menos privilegiadas cuando hicimos un "Scavenger Hunt" el cual es un juego en el cual tienes que tratar de hacer todo lo que te indican en una lista de tareas. Estas tareas pueden ser el encontrar lugares y tomarte fotos ahí, traer una piña de un negocio local, tomarte una foto con una langosta (todo esto lo tuvimos que hacer por si acaso). En todo caso, los lugares de la lista eran más de 10, y yo era la conductora del carrito de golf (el transporte principal en la isla cabe indicar). Fue un juego que me gustó mucho porque aprendí a conocer mejor el lugar donde estoy y le perdí el miedo a perderme. Yendo al punto, uno de los lugares era una escuela llamada Holy Christ la cual queda a la entrada de un pueblo pasando el puente. Ahí las calles no están pavimentadas y la infraestructura no es como el resto de las áreas más turísticas. Puedes ver que aún hay mucho por hacer, y que no todo es perfecto, por muy paradisiaco que sea.

Estos días he podido conocer más a las personas que trabajan acá en la compañía, además como hubo una "Semana Presidencial", vinieron varios profesionales a dar o atender charlas sobre finanzas, inversiones, economía, etc que empezaban muy temprano en la mañana. Afortunadamente yo no era parte de esas charlas jeje,  pero sí de las cenas y los juegos, entre esos el Scavenger Hunt que mencioné previamente. Es decir, me uní para la diversión, lo cual no me molesta para nada. Los profesionales estaban entre las edades de 30 a 65 años con diferentes carreras y muchas con sus propios negocios, interesados en aprender a administrar mejor sus finanzas, en invertir o simplemente en donar su tiempo para compartir lo que saben. Al final de esa semana se hizo el anuncio de que empezarían a construír el hotel Marriott en lo que es ahora Grand Baymen. Es decir, la cabañita en la que estamos hospedados y todo lo que corresponde al resort, será demolido para darle paso a un nuevo edificio.

Patrick tiene que hacerse cargo de que esto se realice y que salga bien, por lo que seguimos acá. Yo sigo disfrutando de mi vista marina, la arena blanca, las palmeras moviéndose al viento caribeño, el sol que me tiene con mejor color y a pasar el tiempo con lo que más me gusta que es tomar fotos, leer, cantar y escribir. Por si acaso, no me he olvidado de la medicina, sigo leyendo para estar al día, además trato de estar al tanto de mis pacientes a los cuales extraño mucho, uno de ellos es mi sobrino Joaquín que ya tiene 7 meses.  Por otro lado, en una semana empiezo una maestría para la Gestión de Centros Sanitarios de la Universidad de Barcelona, por lo cual debo disfrutar estos momentos que son mi vacación y me han llenado de energía.

Patrick y yo

Amanecer en Belize

Más del amanecer

Grand Baymen Resort 

Vista sobre la terraza del Caye International Bank


Feria de "A taste of Belize"

Una de las bailarinas locales siendo fotografiada

Disfrutando la feria al pie del mar

Deliciosa comida de uno de los restaurantes de la isla

Secret Beach Belize

Secret Beach Belize




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