viernes, 3 de agosto de 2012

ALL YOU NEED IS LOVE...



He dejado el blog por algunos días, tenía poco que decir, más bien tenía mucho que leer y quise empezar unas entradas que aún están en borrador asi que he tenido que procastinar. En este momento son la 23h31, y decidí escribir, y decidí también que esto sí lo voy a publicar hoy o mañana, depende de cuanto tiempo me tome, y sin importar como salga.  Empecé este blog como un sitio de desahogo, de escribir sentimientos, poemas, pensamientos y anécdotas. Ahora lo siento como un amigo al cual puedo recurrir cuando quiero contarle algo que he estado investigando estas últimas semanas. Me puse a leer un libro que se llama El Arte de Amar de Erich Fromm, me lo envió un amigo de Suiza y me lo devoré en dos días.  Me dio mucho que pensar sobre mis ideas del amor. De pequeña pensaba que cuando dos personas se aman, simplemente deben decirlo y decidir estar juntas, y que a partir de ahí todo marcharía bien, que sería sonrisas, ruido y colores, breves peleas con maravillosas reconciliaciones.  Pero es mucho más complicado que eso, ya lo sabemos ¿no? Primero que nada, el amor, ¿qué es? ¿Cómo podemos saber que amamos a alguien? Todos creemos que sabemos amar, pero muchos estamos equivocados. Es decir, no hablo de cualquier tipo de amor, porque hay varios, el fraterno entre hijos, hermanos o padres es un amor que simplemente nace y no hay que trabajarlo mucho; hablo del amor de pareja, erótico, sexual o como quieran llamarlo, ese es el amor que debe trabajarse y se debe empezar por uno mismo.  En una confusión que me duró muchos años tratar de resolver, llegué a hoy, y me di cuenta de que lo más importante es aprender a conocerse uno mismo, y ser completamente honestos, porque aunque no lo creamos, nos mentimos frecuentemente, y muchas veces lo hacemos para tratar de mantener una situación que en el fondo nos está alterando nuestra paz interna, nos angustia y nos llena de resentimientos.  Al dejar que eso nos suceda estamos maltratándonos y siendo masoquistas, lo que quiere decir que no nos estamos regalando el amor que merecemos, no nos estamos amando. Cuando podamos ser completamente sinceros y logremos conocer lo que realmente queremos, estaremos en el primer paso para poder llegar a amar a otra persona verdaderamente. Llegaremos a saber realmente lo que queremos aceptando nuestros puntos débiles, tratando de mejorar lo que se puede y desarrollando nuestras virtudes y dones siendo persistentes en nuestros objetivos. Asi nos empezamos a amar.  Eso nos lleva a dar, cuidar de otros, y sentir emoción al verlos sonreír, al ver felicidad en ellos. Todo eso se proyecta en nosotros y nos hacemos felices. La felicidad no nos la da nadie, la felicidad viene de nuestro interior y es una decisión al igual que el amor.
Así es como, elegir a la pareja que nos acompañará no debería ser tan complicado, si es una persona que se ama a si misma, lo sabremos, ya que sabrá y querrá conocernos, nos mostrará quien es sin tapujos, sabrá tratarnos bien, y en definitiva sabrá amarnos como nosotros nos amamos y viceversa. Esa persona que sabe amarse sin ser vanidosa o narcisista sería la ideal. Pero en la realidad sí es complicado, el mundo no es tan fácil y nos equivocamos mucho y muchas veces, porque pueden haber personas ideales, pero no ideales para nosotros exactamente.  No lo veamos mal, eso es lo hermoso de la vida, las experiencias que la acompañan y hacen que vivirla sea interesante.  El amor está ahí afuera, sólo debemos prepararnos  para tomar buenas decisiones, lanzarnos sin miedo y  transitar por esa aventura que nos está esperando. Hallaremos varios amores, muchos o pocos serán grandes, talvez ninguno lo sea,  pero lo importante es abrazar esas experiencias con intensidad, siendo nosotros mismos, completos y felices. Trabajemos en nosotros y sin darnos cuenta las buenas sorpresas de la vida nos envolverán y quien sabe talvez hasta ese amor ideal para nosotros aparezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario