jueves, 20 de febrero de 2014

SON REALMENTE SOCIALISTAS LOS "SOCIALISTAS"?

En 1996 llegó un sociólogo alemán llamado Heinz Dieterich, con una nueva propuesta, el "Socialismo del siglo XXI", que se basaba en la filosofía y economía marxista, pero con una modificación aplicable a nuestra época, al analizar errores y experiencias de otros gobiernos socialistas y concluyendo en que para un buen socialismo la mejor manera de gobernar y hacer progresar a un país es REFORZANDO RADICALMENTE EL PODER ESTATAL CON UN CONTROL DEMOCRATICO DE PARTE DE LA SOCIEDAD.  Hugo Chávez lo adoptó, y llegó a venderle ese gran descubrimiento a sudamérica, la cual se quejaba de años de mucha inequidad y pobreza. Por supuesto mucha gente, sobretodo los que han vivido en dicha inequidad y pobreza, lo aclamaron casi como un Mesías, que los liberaría al fin de la miseria. Y esa idea le agradó mucho a los líderes de Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, los cuales con la bendición de Cuba, quien encabeza esta marcha, empezó este mal llamado socialismo del siglo XXI. Y ¿por qué mal llamado? Porque hasta el momento lo que se ha demostrado es que la idea la siguieron al pie de la letra pero sólo la primera parte,  todos han reforzado radicalmente su poder estatal, pero se olvidaron de la segunda parte en la cual deberían estar controlados democráticamente por la sociedad, esa sociedad que se ha reprimido violentamente en Venezuela, y que esté empezando a reprimirse en Ecuador, ya que poco a poco hay menos libertad de expresión, creando miedo, demandando y matando a aquellos que investigan actos de corrupción, creando leyes que sólo protegen al gobierno y no a los ciudadanos. Se podría decir que estamos contra el reloj de la historia, una historia que nos ha enseñado mucho sobre lo que significa entregarle todos los poderes a una sóla persona. Desde el momento en que se decidió reforzar radicalmente el poder estatal, empezaron mal, porque el ser humano es ambicioso, y si esa ambición se une a una persona llena de resentimientos y odio, al encontrarse con tanto poder, no pasará mucho tiempo para que se rinda ante él y se olvide completamente cual es el objetivo principal de su revolución, la cual es trabajar para la gente que lo eligió.

Muchas personas (digo muchas no todas) que se llaman de ideales socialistas, o comunistas (de ideas no de práctica), que dicen que en el mundo debemos tener todos lo mismo, vivir en comunidad (de ahí la palabra comunista), tienen a su mente dividida en dos partes, la primera en la cual gritan revolución, eliminemos a los ladrones millonarios de esta nación y ayudemos a los pobres, y la segunda en la cual se van de viaje a Miami, a conciertos de U2, tienen buenos carros, viven en los mejores barrios, no han realizado una sóla obra social en su vida, se mueren antes de compartir algo de sus riquezas (incluso a veces hasta con gente de su propia familia) y muchos reciben buena parte de las ganancias de nuestros impuestos por pertenecer a algún eslabón de esa revolución. Como dije anteriormente, el ser humano es ambicioso, el ser humano quiere progresar, no puedes irte en contra de la naturaleza de las personas, si alguien trabaja duro para obtener algo, y otro no lo hace por su propia mediocridad, no puedes esperar que ambos tengan lo mismo. Eso es injusticia, y se ha demostrado históricamente que una sociedad en la cual todos tengan lo mismo, pero que unos trabajen y otros no, NO FUNCIONA y está condenada al fracaso, no será una sociedad feliz, sino dividida y llena de resentimientos, y por ahí capaz aparezca otro líder con otra genial idea que no sabrá manejar.  Por eso en la Unión Soviética el comunismo empezó bien, pero terminó mal, se llega hasta un punto, se aprende y se cambia, porque todo evoluciona.  Pero no, nosotros nos fuimos para atrás, no aprendimos nada.

Y tú, compatriota ecuatoriano socialista, si quieres equidad, ayuda a tu prójimo, crea soluciones, marcha, escribe, denuncia, cuestiona a tu gobierno cuando ves que lo que está haciendo nos perjudica como sociedad, no digas que sí a todo lo que te dice una sóla persona sólo porque te dice que sigue tus ideales y que es socialista cuando no lo demuestra, cuando insulta a su propia gente, cuando te miente en la cara con diferentes discursos. Eso no es ser inteligente sino es la renuncia a tu pensamiento crítico. El realizar obras es parte de su trabajo, pero por el hecho de que ha realizado obras ¿debemos renunciar a cuestionarlo? Dejar que nos humille? ¿Qué nos impida opinar? Así empieza toda tiranía, mareándote con obras, para que le vendas tu alma y te olvides de que él debe trabajar para ti y por ti, porque tú estás pagando impuestos para eso, para que te olvides de vigilar los robos millonarios que nos han hecho, para que te olvides de objetar la mayor deuda de la historia que nos ha dejado con China, para que te olvides de investigar el etnocidio y la explotación del Yasuní, y podría nombrar muchas cosas más, pero ya es hora de que tú investigues, eres una persona pensante, deshipnotízate y usa tu sentido común. Esto es para aquellos que genuinamente piensan en el bien común, para los que lo hacen por conveniencia, pues esa es otra historia, y es lamentable porque el legado que dejarán a los suyos será desastroso.


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