domingo, 7 de diciembre de 2014

SUEÑO Y DESPERTAR


Ella dormía sobre un manto de rosas
pequeñas espinas rasgaban su ropa
respiraba serena en su vestido de seda
en sus manos yacía su último poema

La hierba crecía siguiendo su silueta
su pelo tricolor laureado por violetas
su eterna sonrisa simulaba un cantar
sus labios un beso parecían clamar

Así permanecía con sueños de amor
de aquellos inmortales y carentes de temor
como hada silenciosa esperaba paciente
aquel aliento fresco de un ser único y valiente

Y así, un día de invierno ella sola despertó
sintió su alrededor y su mirada levantó
el mundo era más grande con los ojos abiertos
su pecho se llenaba de nuevos sentimientos

Limpió las heridas que le hicieron las espinas
de pronto se paró y marchó hacia las colinas
amó cada pisada que marcaba su camino
y sin mirar atrás ella siguió su destino.










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